Bienvenid@ a este bosque nebuloso. Disfruta de tu estancia.

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miércoles, 17 de noviembre de 2010

LAS TRES EQUIVOCACIONES



Era uno que iba en un tren removiéndose y como haciendo
fuerza y haciendo figuras.

martes, 16 de noviembre de 2010

PILONGOS Y CASTAÑAS



Era que iba una señorita tirándose peos, y iba diciendo:
–¿Pilongo?
Se tiraba otro y decía:
–¿Castaña?

domingo, 14 de noviembre de 2010

La bruja y la hermana del Sol

En un país lejano hubo un zar y una zarina que tenían un hijo, llamado Iván, mudo desde su nacimiento.
Un día, cuando ya había cumplido doce años, fue a ver a un palafrenero de su padre, al que tenía mucho cariño porque siempre le contaba cuentos maravillosos.
Esta vez, el zarevich Iván quería oír un cuento; pero lo que oyó fue algo muy diferente de lo que esperaba.

sábado, 13 de noviembre de 2010

El gato y la zorra

Érase un campesino que tenía un gato tan travieso, que su dueño, perdiendo al fin la paciencia, lo cogió un día, lo metió en un saco y lo llevó al bosque, dejándolo allí abandonado.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El soldado y la Muerte

Un soldado, después de haber cumplido su servicio durante veinticinco años, pidió ser licenciado y se fue a correr mundo.
Anduvo algún tiempo, y se encontró a un pobre que le pidió limosna.
El soldado tenía sólo tres galletas y dio una al mendigo, quedándose él con dos. Siguió su camino, y a poco tropezó con otro pobre que también le pidió limosna saludándolo humildemente. El soldado repartió con él su provisión, dándole una galleta y quedándose él con la última.
Llevaba andando un buen rato, cuando se encontró a un tercer mendigo.

martes, 9 de noviembre de 2010

Fomá Berénnikov

Érase una anciana que vivía con su hijo Fomá Berénnikov. Un día el hijo se fue a labrar al campo; su caballo era un rocín flaco y débil, y el pobre Fomá, desesperando de hacerle trabajar, se sentó en una piedra.
Las moscas zumbaban volando sobre un montón de basura, y Fomá, cogiendo una rama seca, las pegó y se puso a contar cuántas había matado.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El corredor veloz

En un reino muy lejano, lindando con una ciudad había un pantano muy extenso; para entrar y salir de la ciudad había que seguir una carretera tan larga que, yendo deprisa, se empleaba tres años en bordear el pantano, y yendo despacio se tardaba más de cinco.
A un lado de la carretera vivía un anciano muy devoto que tenía tres hijos. El primero se llamaba Iván; el segundo, Basiliv, y el tercero, Simeón. El buen anciano pensó hacer un camino en línea recta a través del pantano, construyendo algunos puentes necesarios, con objeto de que la gente pudiese hacer todo el trayecto tardando solamente tres semanas o tres días, según se fuese a pie o a caballo. De este modo harían todos gran economía de tiempo.

martes, 2 de noviembre de 2010

El Zarevich Iván y el Lobo Gris



Una vez, en tiempos remotos, vivía en su retiro el zar Vislav con sus tres hijos los zareviches Demetrio, Basilio e Iván. Poseía un espléndido jardín en el que había un manzano que daba frutos de oro. El zar lo quería tanto como a las niñas de sus ojos y lo cuidaba con gran esmero.
Llegó un día en que se notó la falta de varias manzanas de oro, y el zar se desconsoló tanto, que llegó a enflaquecer de tristeza. Los zareviches, sus hijos, al verlo así se llegaron a él y le dijeron: –Permítenos, padre y señor, que, alternando, montemos una guardia cerca de tu manzano predilecto.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Marco el Rico y Basilio el Desgraciado

En cierto país vivía un comerciante llamado Marco, al que pusieron el apodo de ‘el Rico’ porque poseía una fabulosa fortuna. A pesar de sus riquezas, era un hombre avaro y sin caridad para los pobres, a los que no quería ver ni aun en los alrededores de su casa; apenas alguno se acercaba a su puerta, ordenaba a sus servidores que lo echasen fuera y lo persiguiesen con los perros.
Un día, ya al anochecer, entraron en su casa dos ancianos de cabellos blanquísimos y le pidieron refugio.