Querido amigo, hoy como ayer, sólo espero que entres en mi ordenador, que hables conmigo, que susurres cosas bonitas. Pero hoy no será como ayer. Tú te has ido, has ido a tu boda, pero no espero que vuelvas a mí. No si antes no haces lo que me prometiste. Son muchos años hablando juntos, cada mañana y cada tarde. Nos hemos visto en fotos, hemos hablado por teléfono, nos hemos ido enamorando el uno del otro.
Bienvenid@ a este bosque nebuloso. Disfruta de tu estancia.
Bienvenid@ a este bosque nebuloso. Disfruta de tu estancia.
lunes, 30 de enero de 2012
domingo, 29 de enero de 2012
El cachorro ciego
Ropa tirada por el suelo, el escritorio lleno de discos compactos, libros, revistas, medio bocadillo y una taza vacía en la mesilla. Una pequeña televisión encendida y música sonando por el altavoz del ordenador.
Luis yacía tumbado en la cama deshecha vestido solamente con unos pantalones vaqueros, no miraba la tele y tampoco hacía mucho caso a la música, fumaba un cigarro mientras leía un libro.
Luis yacía tumbado en la cama deshecha vestido solamente con unos pantalones vaqueros, no miraba la tele y tampoco hacía mucho caso a la música, fumaba un cigarro mientras leía un libro.
sábado, 28 de enero de 2012
Anuncio:busco vampiro
Siempre soñé con ser un vampiro. Desde mi tierna infancia devoré libros de vampiros, biografías, relatos, cuentos, novelas e incluso informes científicos tratando de dar una explicación realista a un mito de ciencia ficción.
Al fin y al cabo ¿quién no tiene alguna obsesión? La mía llegó a tal extremo que incluso empecé a cambiar mis hábitos alimenticios... ¡nunca me había gustado el carpaccio y de repente la carne cruda era toda una "delicatessen" para mi paladar! Incluso empecé a palidecer a tal punto que pensaron que tenía anemia, pero yo me encontraba perfectamente... mejor que nunca.
Al fin y al cabo ¿quién no tiene alguna obsesión? La mía llegó a tal extremo que incluso empecé a cambiar mis hábitos alimenticios... ¡nunca me había gustado el carpaccio y de repente la carne cruda era toda una "delicatessen" para mi paladar! Incluso empecé a palidecer a tal punto que pensaron que tenía anemia, pero yo me encontraba perfectamente... mejor que nunca.
viernes, 27 de enero de 2012
El comerciante
Esta es una historia sobre la vida y el deseo de libertad de una chica.
Empezaré como suelen empezar todas las antiguas historias:
Érase una vez, una chica a la que su padre le obligaba a quedarse en casa cuidando del bebé. Y el bebé era un niño mimado; lo quería todo para él y la jovencita era prácticamente una esclava. Un día, esta chica se cansó de trabajar sin obtener descanso ni satisfacción personal, y planeó deshacerse del niño.
Empezaré como suelen empezar todas las antiguas historias:
Érase una vez, una chica a la que su padre le obligaba a quedarse en casa cuidando del bebé. Y el bebé era un niño mimado; lo quería todo para él y la jovencita era prácticamente una esclava. Un día, esta chica se cansó de trabajar sin obtener descanso ni satisfacción personal, y planeó deshacerse del niño.
jueves, 26 de enero de 2012
El bombero
miércoles, 25 de enero de 2012
La venganza siempre llega
La noche ya había caído sobre la gran ciudad.
La noche ya no era abrupta ni tenebrosa, como en los siglos pasados, cuando era tan sencillo atemorizar, e incluso, para disgusto suyo, matar de terror a más de un incauto.
Ahora la noche se asemejaba al día. Este hecho era, obviamente, del agrado de Giuseppe que había empezado a recordar las lejanas mañanas gracias a la luz eléctrica que se colaba por los resquicios de las ventanas. Se veía muy bien el mundo desde aquella monumental altura.
La noche ya no era abrupta ni tenebrosa, como en los siglos pasados, cuando era tan sencillo atemorizar, e incluso, para disgusto suyo, matar de terror a más de un incauto.
Ahora la noche se asemejaba al día. Este hecho era, obviamente, del agrado de Giuseppe que había empezado a recordar las lejanas mañanas gracias a la luz eléctrica que se colaba por los resquicios de las ventanas. Se veía muy bien el mundo desde aquella monumental altura.
sábado, 21 de enero de 2012
El taller de humanos
Nunca me habían gustado los Hospitales, me ponían nervioso, el olor a desinfectante, todo tan blanco, casi podía sentir el dolor y la enfermedad de todas las personas que esperaban allí, a ser reparadas como coches en un taller mecánico. Ya sé que la comparación es odiosa, pero eso era la que se me pasaba por la cabeza cuando iba a un hospital.
viernes, 20 de enero de 2012
La calle de los diez minutos
Ocurrió después de una noche concreta y oscura. Alertados ante una tormenta eléctrica, los animales y algunas personas especialmente sensibles se mostraban ansiosos y no sabían la razón. Pero estaba ahí, latente. Lo respiraban, lo sentían en la piel y lo esperaban.
¡¡¡¡¡¡¡zrrhhhhhhhmmmmmmmmmm!!!!!!
¡¡¡¡¡¡¡zrrhhhhhhhmmmmmmmmmm!!!!!!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)